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viernes, 1 de octubre de 2010

JABÓN DE ARCILLAS NEGRA BIO, AZUL AUSTRALIANA Y BARROS DEL MAR MUERTO


Arcilla azul australiana, arcilla negra bio y barros del mar muerto para la limpieza y el cuidado de las pieles grasas más sensibles y con problemas dermatológicos.

Las arcillas limpian profundamente, pero con suavidad. Son antibacterianas, antiinflamatorias, depuran, regeneran la piel, eliminan las células muertas, absorven malos olores, eliminan toxinas, impiden la proliferación de bacterias y microorganismos, son adecuadas para problemas de acné, abscesos, forúnculos y dermatitis, cierran los poros y activan la circulación y las elegidas para este jabón, además, regulan convenientemente el flujo de sebo de estas pieles.
Estas arcillas, combinadas con barros de mar muerto, hacen de este jabón un buen aliado para las pieles grasas con problemas.
 Las propiedades de los barros del Mar Muerto ya están definidas en el jabón que publiqué hace unas semanas, por lo que allí me remito en aras a no repetirme innecesariamente.
Los aceites que llevan  las dos  capas de arcillas son de oliva virgen extra, coco, palma, soja, manteca de cacao y pepita de uva y aguacate en la traza, por lo que también estos aceites de sobreengrasado ayudan a regular el exceso de grasa.
Como se trata de un jabón para pieles grasas con problemas, la capa de barros del mar muerto y las bolas de esos mismos barros llevan otras mezclas de aceites distinta: oliva virgen extra, coco, palma, cacao, pepita de uva, ricino y el maravilloso aceite de argán en la traza que va a ayudar a esas pieles que además de grasas son sensibles y delicadas. Esos lo llevan la capa. Las bolas llevan oliva virgen extra, coco, palma, manteca de cacao, ricino, soja, y manteca de karité en el sobreengrasado.

Por tanto, se combinan tres mezclas de aceites  con distintos sobrengrasados (pepita de uva-aguacate, argán y karité, respectivamente) lo que hacen que este jabón sea muy completo, puesto se aprovechan, para la piel, las magníficas propiedades de todos ellos (un tres en uno).

Para aromatizarlo he elegido a.e. de Romero por ser también regulador de la seborrea. Pero es un aceite esencial con muchos más efectos: analgésico, antimicrobiano, antioxidante, antirreumático, antiséptico, astringente, cicatrizante, fungicidad, parasiticida y estimulante circulatorio, entre otros.

La técnica seguida para su estética es la de capa de arcilla negra bio por el efecto volcado del molde, que ya expliqué en el jabón "tarta de arcillas". Después puse las bolas y tras un par de horas eché la capa de arcilla azul australiana, la linea de carbón negro y otras horas después la capa final de barros del Mar Muerto.
Pese al cuidado que tuve al poner la capa de barros (lo hice con mucho cuidado y cuchara),  polvos de la capa de carbón se elevaron, como se aprecia en la fotografía, así que salvo indicaciones de los superexpertos ( no sé si es que hice una linea demasiado grande, no voy a usarla más, sustituyéndola por arcilla negra bio en la próxima ocasión.